sábado, 8 de septiembre de 2012

De palomas, mapaches y caracoles

-Nos encontramos a la noche, mi ropa es verde agua
-Mi pijama es rojo, como siempre

Una bolsa, cartera o canasta llena de pájaros (aunque debían ser flores). Una paloma duerme acurrucada en mi cama, inocente. Me asusto, hay una paloma. Me despierto y la paloma no está, pero me cuidaba en sueños.

Días después un mapache duerme en mi cama. Él sabe que no puede dormir ahí y yo lo saco sigilosamente por la ventana de mi habitación mientras él me muerde despacito (quería dormir). Aún despierta hay algo que ocupa el lugar de ese mapache. No estiro los pies, será Simona. Estiro los pies, no había Simona ni Mapache.

Caro y Aldi intentan mover aviones de madera usando su energía desde lejos, están sobre la estantería que tiene frascos. Un caracol se desliza suavemente sobre un paquete de yerba Rosamonte. No le tengo miedo a ese caracol. Quizás ya no le tengo miedo a ningún caracol.