"Soñé que lo descubrían. Un investigador se daba cuenta de que mediante la observación de un fenómeno (no recuerdo bien cual, creo que "la noche") se podían descubrir las curas y superar las metodologías para vivir todos en una especie de primeridad taoísta. El investigador vivía en una casa de madera en una selva."
Estoy con Iván y estamos en una piedra que nos traslada en el aire de manera horizontal como si estuviéramos en un juego de computadora. Tenemos que tirarnos pero yo no quiero tirarme a caballito, prefiero esperar y tirarme sola cuando sepa que voy a caer en una piedra. Tardamos tanto que volvemos al lugar del que escapábamos (una especie de instituto medicinal nazi). Un chico, como si fuera un guardia, empieza a perseguirnos escondiéndose entre los árboles. Caminamos por los precipicios y vamos trepando, mientras por debajo nos esperan unos cocodrilos en el agua (o pienso en ellos, aunque no los haya visto). Seguimos y vamos por un camino en donde no nos pueden ver pero cuando levanto la mirada nadie la sostiene.
Sábado 3 de noviembre.