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viernes, 23 de enero de 2015

Bernini

Me encuentro a tomar un café con Julia; me cuenta que necesita una cafetera. Salgo a buscar una, que ella ya había visto "es re barata y quizás dure poco pero no importa". Camino varias cuadras afuera del shopping y no la encuentro. Voy al local más lejano, salían $20 y eran feas. La llamo y dice que la compre igual. No la compro. Vuelvo y de camino, el local que estaba más cerca pero no había visto vende unas a $30 con un vidrio más lindo y duro. La compro y cuando la quiero ver mientras cruzo la calle se cae y se raja.
No es tan fácil volver al shopping, me tomo un colectivo con Guido, nos subimos todos y apretamos el botón 20. Hacemos unas cuadras y recuerdo que no, que la parada no era 20. Yo, como ya fui, recuerdo que la parada era en la Saint Chapelle*. El colectivo seguía unas cuadras derecho y yo me bajaba a marcar otra parada en un botón con luces (como la iluminación de Saint Chapelle) y me subía rápido. Todo se transformó en una camioneta de Guido y con ella llegamos.

Llegamos a un museo, no sé bien cuál. Me daba cuenta porque afuera había unas victorias aladas y una fuente con una dafne gigante, acostada y transformada en laurel. La fuente unía el afuera con el adentro (afuera, su rostro durmiente; adentro del museo, sus piernas). Las esculturas más lindas de Bernini estaban ahí y yo les avisaba para que las disfrutaran (porque había estado hacía un ratito mientras tomaba el café y además ya había ido antes).
Me preocupo por buscar a Julia y reviso el piso. Estábamos en el 15 y Julia estaba en el 16. Me tomaba un ascensor que iba tan rápido que se pasaba y me dejaba a la mitad del piso 16. Me tiraba y caía, ya no se podía llegar al 16 justito porque el 16 ya no lo era. Me bajo y la busco. Le digo en un precioso francés a un guardia si sabe dónde está el barcito que tiene obras cerca. El guardia era argentino, me charla un poquito y me sugiere que vaya para el otro lado. Los veo a los chicos, Ale, Marcos, Aye, Ire. Todos listos para una fiesta que ya empezó en el piso 17 (donde está el resto).
Julia no vuelve a aparecer, ya no la encuentro. Yo había dejado todo en el piso 15 y no la puedo llamar. Aldi no tenía celular, pero yo sabía igual que Julia debía saber que yo estaba bien.

*Dato fundamental:
Durante mucho tiempo me pregunté por los sueños con pasado. Esos sueños en donde se construye un pasado histórico-temporal y uno utiliza la experiencia del conocimiento del pasado dentro del sueño. Mi duda consistía en averiguar si ese pasado era real o inventado, dado que siempre venía en sueños donde la información era incontrastable o difícil de recordar. Ahora se comprueba, nunca tomé ningún colectivo que me llevara a Saint Chapelle ni hubo ningún museo con victorias aladas al lado de una fuente de Bernini que ocupada desde la salida del museo hasta la entrada, estirada y llena de agua. El pasado dentro de los sueños es un pasado que se construye para el sueño. Era un poco obvio, casi tonto preguntárselo, pero a veces los recuerdos difusos se funden con los sueños.