Había dos ciudades, una muy cercana a la otra, que se alimentaban de las aguas de un mismo río. Un río pequeño, casi un arroyo. Un pollo-pavo bastante grande se situaba alternativamente en una orilla o en la otra (para descansar). Hicieron de él un rico pavo asado (alguien). Luego de la muerte del pavo-pollo, lo descubrieron: el animal naturalmente regulaba el abastecimiento de agua en ambas ciudades, logrando que se redirigieran las aguas a un lugar o al otro, consiguiendo así una especie de equilibrio natural. Unos niños notaron esto y llevaron al pollo (ya asado) a uno de los lugares donde solía sentarse, como piedra, distribuyendo las aguas. Allí quedó.
Fecha: el día de los panqueques
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